¿Quién es la Rosario Tijeras mexicana? Conozca a Bárbara de …

Hay historias colombianas que le han dado la vuelta al mundo. Una de ellas es Rosario Tijeras, la novela publicada hace 25 años en Medellín por el escritor Jorge Franco. Además de llegar a otros países hispanohablantes, este libro fue traducido a una docena de idiomas y también fue hecho imagen. En Colombia hemos visto a Rosario, quien “confundió el dolor del amor con el de la muerte”, interpretada por Flora Martínez en el cine y por María Fernanda Yepes en la telenovela. Ahora este personaje literario y cinematográfico se encuentra en Netflix, pero viviendo en la “colonia” y con acento mexicano. Este 18 de junio se estrena la cuarta temporada de Rosario Tijeras, la adaptación mexicana de este personaje nacido en tierras paisas. Puede leer: A María Fernanda Yepes le gustaría volver a ser Rosario Tijeras, pero “transformada” Esta serie, cuya primera temporada se estrenó en 2016 por TV Azteca, narra la vida de Rosario a lo largo de sus distintas etapas. Lo relevante de esta nueva entrega, que tendrá 60 capítulos y continuará con su formato telenovela, es que el público mexicano tuvo que esperar seis años para su regreso. Esta vez, la trama gira en torno a Ruby, la hija de Rosario, cuyos padres adoptivos fueron asesinados, lo que obliga a la protagonista a emprender una búsqueda para encontrarla y lograr una reconciliación. En esta versión mexicana la encargada de personificar a Tijeras es la actriz Bárbara de Regil, quien ha participado en otras producciones como Secretos de familia y Mujeres asesinas. EL COLOMBIANO conversó con ella sobre el estreno de la nueva temporada. “Pues es algo muy bonito para mí porque Rosario tiene un significado más allá de ser una serie más en mi vida. Yo empecé a ser actriz por mi abuela. Ella veía las novelas y me decía que yo debería ser actriz, que soy muy buena. Mi primer proyecto se lo dediqué a ella porque tuvo la oportunidad de verlo todavía. Ella se fue al cielo, y se llamaba Rosario. Entonces, cuando me dicen ‘Chayo’, para mí es un privilegio que me llamen como a mi abuelita hermosa. Lea también: Florinda Meza sufre depresión y ansiedad por cómo la retratan en la bioserie de Chespirito Los rosarios que ha llevado Rosario han sido de ella, porque cuando mi abuela se fue al cielo, yo corrí a su cuarto, tomé sus lentes, su reloj para tener un recuerdo, y sus rosarios, porque en cada cumpleaños le regalaban uno. Entonces el rosario de la primera temporada era de ella, el de la tercera y de la cuarta también”. “El personaje ha ido creciendo, madurando, porque cada vez está más grande y va tomando mejores decisiones. Aunque siempre es lo mismo, porque su destino es el mismo y no va a cambiar. Entonces, pese a que ella quiere tomar la mejor decisión y seguir el buen camino, siempre, sin querer, se va al otro. Y yo más bien creo que Rosario ha aprendido cosas de mí. Sí, 100%, porque Rosario es una mujer muy salvaje, y más bien yo le he metido muchas cosas: mucho amor, mucha empatía. Le cambié la forma de vestirse, porque originalmente Rosario usaba tacones, faldita, el pecho más expuesto, y yo decidí hacerla ruda: de chamarra de piel, botas. Ella, en el libreto original, estaba peleada con su mamá a muerte, no la podía ni ver. Y yo hice lo contrario, porque aquí en México la mamá es la mamá. No sé si en otros lados sea igual, pero aquí somos muy apegados a nuestra mamá. Entonces, quise que Rosario respetara a su mamá y, pese a todo, la amara, la cuidara, la respetara y fuera su mamacita”. “No, no vi nada colombiano, y justamente no lo vi porque no quise hacerme una idea de un personaje distinto. Quise crear mi propio personaje. En algún momento pensé en verlo y puse el primer capítulo de la Rosario colombiana, que lo hace la Yepes, espectacular. Pero en cuanto empecé a verlo, dije: ‘No, no lo voy a ver’, porque puedo empezar a agarrar ideas. La Yepes era muy sensual desde chiquita y yo quise hacer a la mía más inocente, más rebelde, pero sin un gramo de sensualidad. La sensualidad se la metí más grande. Entonces dije: ‘No, prefiero hacer lo mío propio’”. “Porque Rosario es una heroína. Yo creo que a las mujeres nos gusta eso: ver a una mujer que no tiene miedo de decir lo que siente y lo que piensa. Queremos ser esa persona. Entonces, cuando vemos a una mujer que lo hace, que es así, pero que también ama, dice la verdad, no miente, pensamos: ‘Yo quiero ser como ella. Ay, me encantaría ser así, sin miedo a nada’”. “Hay escenas en las que van a ver a Rosario cargando a Ruby. Ella, en la vida real, tiene 31 años, en la serie tiene 16. Decían: ‘Aquí tienes que agarrar a Ruby, jalarla y sacarla del lugar así, jalándola’. Entonces, me bajé, la metí como costal y la cargué como Iron Man. Iba corriendo con ella cargada, y hasta la misma actriz me decía: ‘¿Qué onda, Bárbara? ¿De dónde sacaste tanta fuerza’. Y yo le respondía: “No, no es Bárbara, es Rosario la que lo está haciendo’”.

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